Encuadernar un texto tiene un sentido práctico y triple. En efecto, al encuadernar facilitamos el manejo de los pliegos en los que está el texto, les proporcionamos una presentación artística y, además, contribuimos a su conservación. Dado que nuestros objetivos a la hora de encuadernar unos pliegos pueden ser diversos, los tipos de encuadernaciones responden a diversos intereses en relación al objetivo de los textos a encuadernar. En efecto, no es lo mismo encuadernar las pocas páginas de una revista, que un incunable o una novela. A continuación enumeraremos 3 tipos de encuadernaciones.
1. Encuadernación en rústica. En este caso, los pliegos de papel se encuadernan mediante una cubierta de cartón o de papel pegada con cola por el lomo.
2. Encuadernación en cartoné. El libro lleva una cubierta dura de cartón, que está encolada por el lomo de este.
3. Encuadernación en espiral. Es una de las más económicas, si no es la que más. Las hojas se agujerean por uno de sus lados todas por el mismo. Después se colocan juntas en bloque y se unen mediante una espiral de alambre. Las cubiertas son en este caso de plástico y se colocan como si fueran dos hojas más.

Aviso legal